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¿Y si leyeran tus pensamientos?
Uno de los cuentos de Asimov que más disfruté fue En lo profundo. La ciencia ficción de Asimov no era ligera. Requería poner un poco la mente a funcionar para comprender algunas cosas e imaginar lo que su genialidad plasmaba en esas nutritivas letras. Ahora, mientras tomaba notas para mis próximas presentaciones en algunos colegios sobre los riesgos en las redes sociales, este cuento corto vino a mi mente y le encontré algunos puntos comparables. Seguro muchos nos hemos preguntado más de una vez cómo sería nuestra vida si desarrolláramos la telepatía. Pero consideramos también que los seres humanos guardamos pensamientos en un nivel muy personal: cosas íntimas, sueños, temores, cuestionamientos y hasta cosas que llegan a avergonzarnos a nosotros mismos y no las sacamos a luz jamás en un estado mental normal. Es algo parecido a lo que el cuento que les comentaba antes: tener la capacidad de abrir nuestra mente para hablar, pero saber ocultar cosas en un nivel que se considera PRIVADO. Y sin embargo, nos olvidamos de esa palabra, de ese nivel, cuando nos encontramos frente a la pantalla de la computadora o el celular, conectados a nuestra red social preferida. ¿Qué pasaría si las personas a nuestro alrededor pudieran leer nuestros pensamientos más oscuros, nuestros secretos más guardados, nuestros peores temores con solo mirarnos? Si el pensarlo te da miedo ¿por qué tantos millones de personas pierden ese nivel de inhibición frente a las redes y hacen público todo ese contenido? Sigo pensando que las redes sociales han sido un oportuno aporte a grandes líneas de comunicación en los últimos tiempos. Pero al mismo tiempo opino que lamentablemente no todas las personas se encuentran en las correctas condiciones de usarlas apropiadamente. Es posible que muchos digan que esto implica que cada persona usará esta tecnología para el fin que más le plazca, y en cierto sentido eso es muy correcto. Sin embargo, no dejo de pensar que definitivamente hay personas que dan un paso para internarse en las redes sociales sin siquiera pensar en las precauciones que han de tomar, en qué se espera de ellas y el nivel de responsabilidad implicado. Y lamentablemente se perjudican a sí mismas. ¿Dónde comienza la educación para usar este medio de comunicación? ¿Cuáles son las ayudas que se ofrecen al respecto? Creo que son pocas. Aun así, es un tema que me interesa y sigo trabajando en mis presentaciones y talleres. Al menos, tal vez, alguno de quienes escuchan tomen nota para la próxima vez.
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Recursos para padres - Control parental
En esta breve entrada, quiero dejarles el acceso a algunos programas sobre los cuales conversamos en los talleres (y seguiremos conversando). Se trata de aplicaciones de control parental para sistemas Android. Los enlaces le llevarán directamente a PlayStore y allí podrá evaluar mejor las características de las aplicaciones. Una vez más: estas aplicaciones son herrramientas que ayudan la labor de los padres en proteger a los hijos cuando usan dispositivos electrónicos conectados a internet, pero no reemplazan el actuar directo de ellos. Tampoco sustituyen las ayudas que nacen de la buena comunicación dentro del hogar.
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El juego de La Ballena Azul
Estos días se ha dado a hablar muchísimo de la noticia sobre el juego de La Ballena Azul, un juego que consta de retos, muchos de ellos extremos, que llevan a los jóvenes participantes hasta el último de ellos, que consiste en suicidarse. ¿Qué es este juego y qué hay de cierto? A primera vista, la noticia del supuesto juego La Ballena Azul parecía ser un nuevo tipo de Hoax. Sin embargo, hay informes variados de diversos países, con pruebas aportadas en cada uno mostrando que estamos ante un caso aparentemente real de lo que podríamos considerar un juego totalmente macabro.
De qué trataYa que quien acepta participar tiene que mantener la situación en secreto, muchos datos específicos del juego no están del todo claros. Pero básicamente trata así. El juego inicia al recibir una invitación a través de redes sociales o por el teléfono. Si el usuario acepta el juego, deberá cumplir 50 retos, uno cada día. Estos van desde retos simples como dibujar una ballena en un papel o publicar estados en las redes, hasta que después de "jurar lealtad" al sistema del juego, empiezan a subir de riesgo. Los retos subsiguientes implican el hacer daño a uno mismo o a otros: cortarse, pararse en la baranda de un puente, cortarse el labio, cortarse levemente en la zona de las venas de la muñeca, enfermarse. Otras tienen carácter manipulador sobre la mente del jugador, obligándolo a ver películas de terror durante todo un día, escuchar la música que le indiquen, afrontar actividades que le den miedo, etc. El reto 50 implica "entregar la vida", es decir, el jóven debe suicidarse para terminar el juego. Los retos son impuestos por los Curadores, o administradores del juego. Estos pueden ser otros jóvenes en la red o adultos que poseen cuentas con nombres falsos. En cualquier caso, no tienen relación directa con las víctimas ni las familias de estas. Los retos son publicados a las 4:20 am y los jugadores deben aportar fotos que verifiquen que el desafío se cumplió. OrígenAunque no está muy claro, casi todos los informes apuntan a Rusia como lugar de origen. Y se especula que comenzó como una noticia falsa (hoax) en VK, la popular red social de aquel país. Pero poco a poco se viralizó y comenzó a ser usada como un juego al que llegamos en la actualidad. Por mucho tiempo solo se reportaron casos dentro de las fronteras de ese país, pero ya hay casos reportados (y víctimas que dan indicios de haber muerto jugando este juego) en varios países de América, incluyendo Brasil y Colombia. En Uruguay ya se cuenta de un caso conocido que no llegó a ser mortal, en Rivera. El problema de la temática de este juego es que los jugadores mantienen el mismo en secreto, y son manipulados para no hablar ni exponer el juego. ¿Es real?Como en todas las noticias de este tipo, hay quienes las creen y quienes dicen que es una broma. Así como el origen no está del todo claro, hay quienes dudan que se pueda considerar un juego o si las víctimas se toman en serio los desafíos. Personas arrestadas por causas relacionadas al juego han comentado que se trata de bromas, y hay quien especula que el fin que persiguen los administradores es divertirse a partir de lo que los jóvenes realizan. Sin embargo, cuando aparecen tantos casos de suicidio entre jóvenes, que no tienen relación entre sí, y las características del suicidio son similares, cabe la sospecha. Y se trate de un juego, manipulación o una broma, en cualquier caso es algo macabro y criminal, ya que afecta la integridad física y la vida de nuestros jóvenes. Los jóvenes suelen verse atraídos a lo extremo y en muchos casos, curiosos por la muerte. Eso los convierte en presa fácil de estas actividades. Además, no es fácil diferenciar cuando una información es una mentira en la red o una información cierta y muchas veces terminamos causando miedo innecesario (véase ). Sin embargo, este caso ya muestra ejemplos bastante claros de cómo esa manipulación o coacción puede resultar fatal entre nuestros jóvenes. Nuestro interés en el tema no está de más. Las noticias más recientes, atestiguan lo serio de este caso. Cómo protegerseComo padres, es bueno estar atentos las actividades y cambios de rutina en los hijos. Hay que detectar indicios de que está jugando. Las siguientes sugerencias aplican a cualquier actividad de nuestros hijos en la red:
En cuanto a los jóvenes, muchos me han consultado estos días sobre cómo hacer para protegerse. También pueden tomar precausiones como las siguientes, muchas de las cuales también son aplicables a cualquier caso en línea:
-- Más información / Fuentes (links acortados): Diario El País - https://goo.gl/W8lRRx InfoBae - https://goo.gl/IMVzSq Antena 3 - https://goo.gl/F6gKhR BBC - https://goo.gl/LN771S
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¿Qué es un Hoax?
Manteniendo contraseñas seguras
Contraseñas seguras
Uno de los factores más críticos a la hora de cuidar nuestras cuentas sociales es la elección de la contraseña correcta. Una buena contraseña tiene que cumplir al menos dos requisitos importantes: 1- ser fácil de recordar por el usuario y 2- ser difícil de adivinar por intrusos. El desafío está en lograr un equilibrio entre ambas situaciones. Existen varias técnicas que debemos evitar. También las hay que podemos seguir para nuestra protección. Veamos brevemente algunas de estas. Evitar siempre...Muchas personas dicen que les han "robado" sus contraseñas, o que han accedido a sus cuentas. La palabra que escucho vez tras vez es "hackear". Pero, ¿es siempre un hacker quien roba nuestras cuentas? Es de notar que no es así. Muchas veces somos nosotros mismos los descuidados que o bien dejamos nuestras cuentas abiertas en lugares públicos (créanme que lo veo más a menudo de lo que esperaría) o bien usamos contraseñas muy inseguras. Entre las cosas que debemos evitar al momento de elegir una contraseña podemos ennumerar:
Recomendaciones para elegir una contraseña.Entonces... ¿Cómo elijo una contraseña segura? Como dijimos, una buena contraseña es una mezcla entre algo que no pueda olvidar (cuan frecuente es que la gente pierda cuentas por olvidar su contraseña) y algo difícil de adivinar. Las dos sugerencias fundamentales para crear una contraseña son:
Un modo interesante de hacer esto es utilizar una frase que no vaya a olvidar, y reemplazar algunos caracteres por números. Lo primero es elegir una frase que me sea familiar, que me diga algo y esté seguro de no olvidar. Por ejemplo: "Me gustan las frutillas" El primer paso será quitar los espacios y usar algunas mayúsculas: "MeGustanLasFrutillas" Y ahora podemos cambiar algunas letras por números: "MeGu5tanLasFruti11a5". Es recomendable no cambiar absolutamente todos los caracteres similares, solo algunos, de modo que la contraseña resulte aun más compleja. Verificar la seguridad de la contraseña.Si queremos estar seguros de la seguridad de nuestra contraseña, existen algunos recursos que nos pueden ser útiles. El primero es el sentido común. Uno mismo puede evaluar si nuestra contraseña es demasiado obvia o no. Pero si queremos recurrir a otros recursos en línea, contamos con al menos dos opciones. Por un lado la página que nos solicite crear una contraseña probablemente contará con un indicador que nos dice si la contraseña es o no segura. Y por otro lado encontramos algunas páginas que nos dan una idea del nivel de seguridad de la misma. A mi personalmente me gusta www.howsecureismypassword.net. Aunque está en inglés, el uso es tan básico que cualquiera puede entenderla. Una aclaración: esta página simplemente hace un cálculo estimativo (no real) de cuánto tiempo tomaría a una computadora crackear nuestra contraseña. Simplemente escribe la contraseña en el campo indicado y observa los resultados. Guardar contraseñas.Es probable que contemos con un abanico más o menos amplio de sitios que nos soliciten contraseñas. Nuestras cuentas de correo, nuestras redes sociales, algunas plataformas de trabajo o estudio y otros recursos. Mucha gente opta por elegir siempre la misma contraseña para no olvidarla. Esto en realidad es un error. Ya que de ser descubierta la contraseña de una de las cuentas (por ejemplo la cuenta de Facebook) fácilmente puede ser estimada cuál será la contraseña del correo electrónico asociado. La sugerencia entonces es usar contraseñas diferentes para cada sitio. El problema lógico es recordar cada una de esas contraseñas. Algunas personas mantienen anotadas sus contraseñas en un lugar seguro. Puede ser una libreta, o una tarjeta en el escritorio donde está la computadora. No soy muy amigo de esto, ya que tengo la mala costumbre de perder papeles y libretas. Por eso, también hay una sugerencia para este fin: usar un gestor de contraseñas. Existen varios, pero uno de mis favoritos es Keepass. Es un programa gratuito que se puede instalar en Windows o Linux e incluso usarlo en modo portable, transportándolo en un pendrive. El programa crea una base de datos encriptada que se mantiene almacenada en la unidad donde lo usamos, no en internet. Para acceder al programa necesitamos solo una contraseña que permite abrir la base de datos con todas las contraseñas que vamos almacenando. Lo útil de este programa es que solamente necesitamos recordar la contraseña inicial (la creamos nosotros mismos) y todas las demás serán "recordadas" por el programa y accederemos solamente nosotros a ellas. Es muy útil cuando manejamos varias cuentas en línea con diferentes contraseñas. El programa cuenta incluso con un generador de contraseñas y un indicador para evaluar la fortaleza de las mismas. Recuerda, la contraseña de cada una de nuestras cuentas en línea debe ser protegida a toda costa. No podemos darnos el lujo de perderlas y hacer una cuenta nueva. El uso de los recursos en línea requiere responsabilidad y no olvidar la contraseña es parte de este modelo. Ah! No olvides cambiar la contraseña cada algunos meses. |
Escolares analizan la seguridad en internet
Los amigos del Club de Ciencias Enredados, pertenecientes a sextos años del Colegio Biarritz, llevan adelante desde el año pasado una investigación sobre la seguridad de menores en redes sociales. Y en este momento se preparan para presentar algunas de sus conclusiones en la próxima feria de Clubes de Ciencias que se realizará en San Carlos. Una parte interesante de su investigación reciente se basó en una encuesta que se realizó a estudiantes de entre 10 y 15 años de edad. A través de algunas preguntas se intentó analizar en el contexto de la localidad de Maldonado si el estar informado sobre los riesgos que supone internet, recibir ayuda antes de usar una red social y conversar sobre el tema en casa, minimiza los riesgos. En este caso, la encuesta parece reflejar que no hay una relación directa entre dichas situaciones, y que incluso a niños que han sido "concientizados" sobre el uso de dichas redes se enfrentan de igual modo a situaciones de acoso y de amenazas de privacidad. |
Una sociedad ingenua
La información nos llega de manera masiva, en grandes cantidades y por todos lados. Pero uno de los efectos negativos de la era de la información, es la ingenuidad que demostramos en el tratamiento y análisis de dicha información. Hemos hecho de los medios de comunicación e información, algo sagrado en lo que ponemos fe sin dudar. No es nuevo que muchas veces se manipule la información para fines específicos. Mucho de lo que escuchamos y leemos no necesariamente es cierto. Y en el área de internet, la producción de información es tan colaborativa, que muchas veces no podemos confirmar los orígenes de la misma, ni la veracidad, al menos de un modo práctico. El problema está, sin embargo, en nosotros, consumidores de información. No podemos tomar como cierta una información sin previamente verificarla. Supone un desafío, por cierto, pero es también nuestra responsabilidad. Sociedad ingenua.Muchas noticias nos llegan con bombos y platillos. Otras son tan revolucionarias que no podemos dejar de pensarlas como verdaderas (en cierta forma nos encontramos en una paradoja, ya que tenemos muy desarrollado el espíritu rebelde de no aceptar que nos impongan ideas, al tiempo que tomamos la mayoría de ellas como nuestras simplemente por ser... justamente revolucionarias). Pero en el fondo, estamos alimentando una sociedad ingenua, que todo lo cree. Cualquier organización, empresa o hasta particular puede dar origen a una versión falsa de cierto asunto, que rápidamente puede viralizarse y contagiar la opinión de grandes masas de personas. Y como no ahondamos en los detalles de la información, no podemos analizar detalles y fuentes que nos permitan verificar lo que hemos adoptado. Y así extendemos una verdad incomprobada hacia nuestros contactos directos. Estos días publicaba una frase que leí en un artículo muy interesante de un blog, sobre este mismo tema, y que dice: Es muy cierto, Algo suficientemente verdader puede ser lo suficientemente bueno para ser compartido. Pero eso no significa necesariamente que en realidad sea verdadero. Es una cuestión de reputación. ¿Somos veraces en lo que compartimos? ¿Influimos una idea erronea y quizá perjudicial o negativa mediante información imprecisa a nuestros contactos? ¿Somos de fiar? Cuando difundimos versiones de dudosa veracidad, que presentan dudas de credibilidad o no se pueden apoyar por si mismas, manchamos nuestra reputación ante los demás. Se nos tildará de poco creíbles, lo cual va en desmedro de nosotros mismos. Cómo proceder.Como en la mayoría de los casos, el sentido común es un buen aliado a la hora de analizar la información. Soy de los que poco creen una historia cuando ésta es revolucionaria y presenta todo un giro en las ideas generales, y la misma se presenta casi exclusivamente a través de redes sociales (mediante cuentas particulares) o medios como Whatsapp. Si además no hay fuentes desde las que podamos seguir hacia el orígen de la información, casi casi que la descarto. Justamente, otra herramienta es seguir las referencias que se presentan en el artículo en cuestión. Esto sirve tanto para artículos científicos, periodísticos, etc, hasta los que leemos en Wikipedia. Las citas y referencias son útiles para verificar fuentes originales de una información. Pero hay que leerlas. Buscar información relacionada también es útil. Abrir el buscador y citar una nota, o al autor de cierta información, nos puede poner en contacto con datos reveladores que apoyen o derrumben una noticia. Manipular información es un asunto serio. Nuestra inteligencia se ve amenazada si solo somos esponjas que absorvemos información. Seamos capaces de procesarla con buen criterio y llegar a conclusiones apropiadas mediante una buena conducta en el análisis de lo que nos llega. |
Entre lo util y lo perjudicial
Las redes sociales son una herramienta que bien aprovechadas, pueden ser una de las formas de comunicación más versátiles para estos tiempos. Son efectivas, rápidas, baratas y relativamente sencillas de utilizar. Sin duda habremos disfrutado más de una vez de sus bondades, cuando estamos en contacto con amigos o familiares en la distancia, compartiendo una conversación, una muestra de fotos, un evento o cualquier otra actividad. |
Materiales para descargar, luego del taller
Si ya has estado presente en alguno de los talleres que presento, puedes descargar o repasar en línea un breve resumen de los temas que conversamos. Ten en cuenta que la información multimedia no se incluye en el documento. Espero resulte útil. |